Hay ciertas partes de nuestros diseños que son partes obligadas y que muchas veces no aportan nada visualmente, como descripciones, datos del productor o en este caso los códigos de barras. Pero no siempre estamos obligados a no romper con esa monotonía y volvernos un poco más audaces y creativos, como lo hizo el diseñador irlandés Steve Simpson, quien le añadió su toque a algunos de los productos y no dejando atras los códigos.
Hace mucho publicamos algo al respecto que complementa la visión de Steve Simpson.